El aceite de trufa se ha convertido en un aderezo que cada día se emplea más en recetas y platos.
¿Qué es el aceite de trufa?
El aceite de trufa tradicional es básicamente un aceite de oliva Virgen Extra (AOVE) infusionado con trufa.
Se suele emplear tanto trufa blanca como trufa negra.
- La trufa negra: tiene un sabor más sutil que la blanca y se le nota un aroma más terroso. Suele ser más empleada a la hora de crear salsas en las recetas.
- La trufa blanca: con un toque picante y ligero sabor a ajo. No se suelen utilizar en la cocina para cocinar recetas.
Este aceite, gracias a la aportación de las trufas, aparte de las propiedades beneficiosas que da el aceite de oliva, contiene los minerales y las vitaminas (vitamina C, B2, B3 y B9) que la trufa aporta y mejora su capacidad antioxidante y antiinflamatoria.
¿Cuál es la diferencia entre aceite de trufa negra y el aceite de trufa blanca?
Como acabamos de comentar, cada tipo de trufa tiene un sabor y aroma distinto. Por ello, lo recomendable es probar ambos aceites y que cada comensal descubra cuál es el que más le gusta o el que mejor combina con sus recetas. Como ya hemos comentado anteriormente, la trufa blanca le da un toque de sabor a ajo y la trufa negra un sabor más terroso.
Otra gran diferencia es la intensidad de cada aceite, dado que la trufa negra tiene una intensidad de sabor mayor a la blanca, por eso cuando se emplea en la cocina como aderezo se nota más.
¿Por qué se utiliza el aceite de trufa?
Se ha convertido en un aderezo de moda en las cocinas de todo el mundo. Se emplea gracias a la intensidad y peculiaridad del sabor que otorga a las recetas donde se utilizan.
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Usos del aceite de trufa como aderezo o condimento
Se suele emplear para dar un toque de sabor y potenciar las ensaladas, verduras, setas, desayunos y verduras.
También se utiliza para dar un toque de sabor especial a diferentes tapas tradicionales como quesos, canapés, pinchos, etc.
El aceite de oliva de trufa añade un sabor original también a las diferentes formas de cocinar los huevos (conoce los famosos “huevos trufados”) o la pasta.
Otro modo de utilizarlo de forma original es darle un toque de sabor a pescados, carnes a la plancha e incluso pizzas.
Qué no debes hacer con el aceite de trufa
Este tipo de aceite no sirve para todos los usos en la cocina.
- No usarlo como aceite para freír: SI se aplica mucho calor en la sartén, se pierde el sabor y el aceite se estropea.
- Emplearlo para cocinar en salsas calientes o caldos. Cocinar a altas temperaturas hace que pierda sabor.
Tipos de aceites de trufa
Aparte del que se elabora con AOVE es importante saber que en el mercado a veces venden aceites de trufa, pero no están elaborados con aceite de oliva Virgen Extra.
En las estanterías de los comercios hay aceites elaborados con mezclas de aceite de girasol con aditivos artificiales que le dan el sabor a trufa original.